Lo que necesitas saber:
La Corte Suprema de Estados Unidos decidirá este 2024 si se prohíbe o no el uso de píldoras para abortar en Estados Unidos.
Desde la anulación de la sentencia Roe vs Wade en el 2022, los conservadores no han quitado el dedo del renglón en la guerra contra nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Una carta de investigación publicada hoy por JAMA Internal Medicine demuestra que las mujeres en Estados Unidos están tomando precauciones ante la constante amenaza de prohibir las píldoras para abortar.
¿Qué pasa con las píldoras para abortar en Estados Unidos?
En abril del año pasado un juez federal en Texas alegó que la Administración de Alimentos y Medicamentos —FDA, por sus siglas en inglés— había omitido los peligros de usar mifepristona —una de las dos píldoras para abortar en Estados Unidos—. La tirada era retirarla del mercado nacional.
Unos días después el gobernador de California, Gavin Newsom, creó la primera reserva de píldoras para abortar. Más de 250 mil pastillas de misoprostol todavía esperan pacientemente ante cualquier emergencia.
En agosto del 2022 el caso llegó al Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, donde le hicieron segunda al juez texano. Sin embargo, la decisión final todavía está en manos de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Ante la incertidumbre las mujeres se surten de píldoras para abortar en Estados Unidos
“¿Por qué tanta urgencia?”, pensarán algunas personas. Resulta que las píldoras para abortar son la forma más común de interrumpir un embarazo legalmente en Estados Unidos.
Justo cuando el aborto es tema es clave para las elecciones de este año, se publicó una investigación que analizó cerca de 48 mil 400 solicitudes de píldoras para abortar en Aid Access, un servicio de telemedicina europeo.
Dichas órdenes se originaron en Estados Unidos por mujeres que no estaban embarazadas, desde septiembre del 2021 hasta abril del 2023. También descubrieron que las solicitudes de píldoras para abortar en Estados Unidos aumentaron de 25 a 247 diarias en cuanto se filtraron las intenciones de la Corte Suprema estadounidense de prohibir el aborto.
¿Cuáles serían las consecuencias?
La carta de investigación de JAMA Internal Medicine reveló que las solicitudes de píldoras para abortar en Estados Unidos fueron hechas por mujeres de al menos 30 años, blancas, sin hijos y con cierta estabilidad económica.
¡Bien por ellas! Pero, ¿qué pasa con las mujeres que enfrentan más barreras para abortar sin tanto lío? Las latinas, menores de edad, racializadas, sin muchos recursos económicos se quedan con menos oportunidades para interrumpir un embarazo.
Aunque todas lo hacen para protegerse en un futuro que no esperamos, es inevitable no pensar en un posible desabasto en los estados santuario que brindan atención para abortar a mujeres que sí están embarazadas y viajan lejos de sus hogares para este servicio.
Como siempre, todo es consecuencia de un sistema y un país que no garantiza los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. ¿Fallará la Corte Suprema a nuestro favor o Estados Unidos perderá el título del “país de la libertad”?
