Lo que necesitas saber:
Aunque Joe Biden no resultó positivo, el mandatario estará bajo observación durante esta y la siguiente semana para descartar un contagio.
La Casa Blanca informó que la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden dio positivo a COVID-19. No obstante, aseguran que sus síntomas son leves y que únicamente deberá permanecer aislada en su residencia de Rehoboth Beach.
El anuncio ocurrió ayer por la noche en medio de un aumento de contagios y hospitalizaciones por COVID-19 en Estados Unidos.
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Jill Biden tendrá que reagendar sus compromisos
De acuerdo con el comunicado oficial, Jill Biden tenía programado impartir clases en el Northern Virginia Community College donde es catedrática de escritura inglesa desde el año 2009.
No obstante, el centro educativo solicitó un profesor sustituto ya que la primera dama retrasó sus planes escolares hasta que se restablezca por completo y no represente ningún riesgo de contagio para las y los alumnos.
Esta es la segunda vez que Jill Biden se contagia de COVID-19. En agosto de 2022 la primera dama dio positivo mientras se encontraba de vacaciones en Carolina del Sur. En aquel entonces sus síntomas también fueron leves y únicamente se mantuvo aislada.
Joe Biden no resultó contagiado
Por otro lado, el presidente Joe Biden no se contagió de COVID-19 y en este sentido, la agenda del mandatario no tendrá ningún cambio significativo.
De hecho, se espera que Joe Biden haga entrega hoy de la Medalla de Honor a un capitán del Ejército en la Casa Blanca y que el jueves asista a la Cumbre del G20 que se realizará en India.
Debes saber que aunque el presidente está fuera de peligro, el mandatario demócrata permanecerá en constante observación y se realizará varias pruebas durante esta y la otra semana.
¿Nos acercamos a una cuarta oleada mundial de COVID-19?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las vacaciones de verano derivaron en un incremento de hospitalizaciones, contagios y solicitudes de pruebas COVID-19.
No obstante, aunque está claro que el COVID-19 está lejos de desaparecer, lo cierto es que con cuatro hospitalizaciones por cada 100 mil personas aún no podemos considerar que se trate de una “emergencia sanitaria”.