Lo que necesitas saber:
Se espera que la tregua momentánea desacelere la invasión y los bombardeos a la Franja de Gaza que han cobrado la vida de 14 mil 270 personas.
A 48 días de iniciado el conflicto armado entre Israel y el grupo islamista Hamás, ambas partes acordaron un cese al fuego temporal. Uno que permitirá la liberación de prisioneros tanto palestinos como israelíes.
Luego de varias sesiones maratónicas por parte de los gabinetes de Guerra y Seguridad, los altos diplomáticos de Israel, Palestina, Egipto, Qatar y Estados Unidos acordaron frenar —momentáneamente— los ataques en la Franja de Gaza y liberar a decenas de prisioneros.
Un respiro para el pueblo palestino
Se espera que la tregua momentánea desacelere la invasión y los bombardeos a la Franja de Gaza. Ataques que han cobrado la vida de 14 mil 270 personas. Además, con este acuerdo es posible frenar la amenaza de una guerra que se extienda a territorios fuera de Palestina como Irán y Líbano.
Para llegar a esta tregua, los espías de Israel y Estados Unidos se infiltraron en Gaza para exigir pruebas de vida de los rehenes. Todo para continuar con las negociaciones a las que dicho sea de paso, se opusieron los funcionarios israelíes más conservadores bajo el argumento de “no tratar con terroristas”.
Del otro lado de la moneda, estos días de aparente “paz” servirán para que el pueblo palestino tenga un breve respiro y pueda encontrar mejores refugios u hospitales en funcionamiento.
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Entre los rehenes destacan algunas personas estadounidenses
Según el acuerdo, Israel liberará a unos 150 adolescentes y mujeres palestinos retenidos en sus prisiones a cambio de 50 de los 240 rehenes que se cree están en poder del grupo Hamás.
La información oficial apunta que la mayoría de las personas retenidas son de Israel. Sin embargo, al menos 10 estadounidenses fueron secuestrados por Hamás y se espera que durante los próximos días algunos de ellos sean liberados.
El cese a los bombardeos ocurrió en medio de un contexto donde Gaza se enfrenta a una crisis humanitaria con cortes de energía, escasez de alimentos y más de 1 millón de personas desplazadas. Por su parte, Israel se enfrenta a una condena internacional por los supuestos crímenes de guerra que han cometido contra Palestina.
