Luego de una larga vida de repartir alegría y sonrisas a cientos de personas, una abuelita en Ohio decidió celebrar su amor por alguien que siempre estuvo en las buenas y en las malas: ella misma.
Se trata de Dorothy Fideli, una mujer de 77 años que decidió casarse consigo misma…
Una emotiva ceremonia
El evento ocurrió en el centro de retiro O’Bannon Terrace ubicado en la localidad de Goshen, Ohio, donde acompañada de amigos y familiares, ‘Dottie’ se juró amor eterno vestida de blanco.
En una entrevista para el portal TODAY, Dorothy habló sobre la razón que la motivó a tomar esta peculiar decisión:
“Dije, sabes qué, he hecho todo lo demás. ¿Por qué no? Me voy a casar conmigo misma”
Dorothy Fideli para TODAY.com
De acuerdo con Rob Geiger, quien administra la casa de retiro, un día Dorothy llegó a él para pedirle que oficiara la ceremonia y en este sentido consideró que la boda era la oportunidad perfecta para honrar a una mujer que siempre ha llevado alegría a otras personas.
Oda al amor propio
Aunque podría parecer un disparate, la boda de Dorothy lleva detrás una historia igual de sorprendente que triste.
‘Dottie’ se casó alguna vez en 1965 pero nunca tuvo una boda formal. De hecho, ella misma relata que se casó con un vestido negro y que después de intercambiar votos con su exesposo, él se fue a trabajar y ella a su casa.
Fideli pasó 75 años de su vida sin saber leer, una situación que le generó burlas y rechazo durante mucho tiempo. Sin embargo, no fue nadie más que ella la que se puso las pilas y decidió aprender.
A solas, en su habitación, cada noche Dorothy intentaba estudiar hasta que un día lo logró. Sí, ella solita…
“Estoy en un punto de mi vida en el que ahora se trata de mí”, dijo. “Todos mis hijos están bien, y mis nietos, uno de ellos va a tener un bebé… y tengo un par de trillizos que se graduaron de la universidad. Entonces, es mi turno de hacer lo que quiero hacer”
Dorothy Fideli
Dorothy Fideli nos recuerda la importancia de querernos
La tierna ‘Dottie’ sostuvo un lirio blanco durante la ceremonia y comparó la vida con la hermosa flor cuando aseguró que todos ven la belleza exterior sin tomar en cuenta los pequeños pétalos interiores que son igual de importantes.
Con esta metáfora hoy Dorothy está casada consigo misma y nos recuerda el valor de querernos, cuidarnos y trabajar cada día en nuestro crecimiento personal.
¿Qué opinas?