¿Alguna vez has pensado cómo era la ciudad de Los Ángeles hace un siglo? El glamour, las casotas, las estrellas de cine… ¿Existían? Sí, las primeras. ¿Y la crueldad? Desde siempre.
Pero además del cine existían otras formas de divertirse y entretenerse. La granja de caimanes era uno de los mayores atractivos en Los Ángeles, donde la gente se divertía a diestra y siniestra con estos animalitos. Hoy te contamos la escalofriante historia.
La granja de caimanes en Los Ángeles
Era 1907, nuestra existencia no estaba ni planeada pero, en Los Ángeles ya existía el entretenimiento. Aunque no como lo conocemos ahora. Allá por el siglo XX la distracción era una granja de caimanes.
En Lincoln Heights vivían los “residentes más exóticos”, de acuerdo con el New York Times. Mil caimanes encerrados estaban a la disposición de los visitantes para salir en fotos, impresionar con sus enormes mandíbulas y hasta para ser montados. ¿Hubieras jalado a un paseito en caimán?
Francis Earnest era el dueño de esta granja de caimanes en Los Ángeles. Primero vivían en albercas separadas para que no se agarraran del chongo. Después les puso toboganes para que se divirtieran cual niños y luego los convirtió en carruajes. Sí, yendo contra su propia naturaleza.
La falta de regulación para animales cautivos
Una granja de caimanes era posible hace más de cien años pero, ¿se la imaginan en estos días? La falta de regulación para animales cautivos ya existe, al igual que los suficientes casos de personas atacadas por estos reptiles.
Lo más cruel de que existiera una granja de caimanes, además de tenerlos en cautiverio y privarlos desde bebés de su hábitat natural, era que su destino estaba en las manos humanas, literalmente.
Una foto desalmada muestra una bolsa de piel de caimán posada sobre una incubadora con decenas de bebés caimanes. La ferocidad en su máxima expresión… y no por parte de los caimanes.
Las bibliotecas de la Universidad del Sur de California tienen disponible un acervo de fotos de la granja de caimanes en Los Ángeles. Hay bebés humanos rodeados de bebés caimanes y hasta un hombre hipnotizando a un caimán. AQUÍ puedes ver más fotos.
¿Te hubieras lanzado a la granja de caimanes en Los Ángeles? Cuéntanos en los comentarios.
