Lo que necesitas saber:
De acuerdo con el mismo Elon Musk, en cuestión de un año Twitter pasó de costar 44 mil millones a únicamente 19 mil millones de dólares.
Ya ni los coches se devalúan tan gacho… El 27 de octubre de 2022 Elon Musk sorprendió al mundo con la impulsiva compra de Twitter por 44 millones de dólares. Un movimiento que prometía muchos cambios para bien pues al final ¡se trataba de Elon Musk, el hombre detrás de Tesla y Space X!
No obstante, las promesas para eliminar los bots, aumentar la privacidad y hacer una plataforma más intuitiva se convirtieron en despidos masivos, el final de varias funciones bastante chidas, los pagos para verificar cuentas y un cambio de nombre que —si somos sinceros— hasta la fecha seguimos sin comprender.
Al final todas estas ideas mafufas de nuestro querido Elon Musk se cristalizaron en una devaluación de la compañía de hasta el 55 por ciento. De acuerdo con el mismo magnate, la plataforma X hoy vale apenas 19 mil millones de dólares.
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Una cifra bastante “X” para lo que alguna vez fue Twitter
Si bien 19 mil millones de dólares puede parecernos una locura para nosotros los mortales. Lo cierto es que esta cifra resulta insignificante si la comparamos con lo que valen otras plataformas como Facebook con 915 mil millones de dólares; TikTok con 360 mil millones de dólares o incluso Pinterest con 33 mil 900 millones de dólares.
En este sentido, perder 25 mil millones de dólares en apenas un año no parece ser uno de los movimientos más brillantes que le conocemos a Elon Musk, quien seguido se mantiene en “el ojo del huracán” por sus nuevas políticas que lejos de sumar, parecen cavar bien profundo la futura tumba de la red social.
Desde que el empresario llegó al frente de la compañía, los ingresos publicitarios de X disminuyeron considerablemente. Esto provocó una serie de problemas financieros que trajo consigo medidas como la verificación de cuentas con Twitter Blue, la cuota mensual para nuevos usuarios y la reducción de los servidores disponibles.
A pesar de todo, X sigue vigente
Lo más sorprendente es que aún con toooodos los cambios realizados —y los que faltan— millones de personas todavía preferimos informarnos, ver memes y opinar desde X que desde otra plataforma como Threads, que dicho sea de paso, duró menos que Checo Pérez en el Gran Premio de México.
Al final el factor de la inmediatez en X resulta invaluable. Ahora, si sumamos a esto la posibilidad de que la plataforma se convierta en una especie de “fintech en esteroides” para finales de 2024. No cabe duda que el futuro de esta red social aún luce bastante interesante…
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