Lo que necesitas saber:

La desinformación está a la orden del día y puede resultar más peligrosa de lo que imaginamos.

El reciente conflicto entre Israel y Hamas nos tiene con el ojo pegado a las últimas noticias. ¿Tu principal fuente de información ha sido X —antes Twitter—? ¡Aguas!

X es la plataforma que difunde más desinformación sobre el tema. Ojalá la cosa se quedara ahí, pero sólo la empeora. En estos casos de tragedia es fácil apelar a los sentimientos de las personas y hacer que elijan bando político/ideológico.

Protesta a favor de Palestina en Berlín | Foto: Jürgen Held/IMAGO

¿Hamas o Israel? La tensión ha subido a tal nivel que los enfrentamientos fuera de los países en guerra ya empiezan a notarse. Lo vimos en Los Ángeles, China, Berlín, México, Francia, entre otros, donde no falta la violencia.

De acuerdo con DW Akademie, la desinformación sirve para manipular la opinión pública, desacreditar a alguien o beneficiar a ciertos grupos de poder. ¿Está cumpliendo su propósito?

¿Cómo se ve la desinformación?

En estos tiempos modernos del internet la desinformación puede tomar cualquier forma. De los textos, fotos, imágenes y hasta memes siempre hay que dudar.

DW Akademie recomienda checar que no estén editadas, montadas o sacadas de contexto —de otro lugar, fecha, día—. La Inteligencia Artificial cada vez nos la pone más difícil con videos, imágenes y hasta audios falsos clonando las voces y rostros de las personas.

Los llamados deepfake parecen tan reales que no cualquier ojo detecta que son imágenes o videos falsos y creados con Inteligencia Artificial Generativa. Un ejemplo es el trend actual en Instagram y TikTok; las fotos del “anuario de los 90”.

¿Un caso más heavy? Billie, el nuevo chatbot de Meta que es igualito a la supermodelo Kendall Jenner. Mark Zuckerberg seguramente ofreció una buena lana a cambio de que algunas celebridades cedieran su imagen para promocionar la nueva función.

@abrilcols

Recién salida de High School Musical 👩🏽‍🏫 ☺️🤞🏽 no he podido evitar unirme al trend del anuario de los 90s 🪩 ¿en que foto me parezco más? 🩶

♬ original sound – Alex Gonzaga – Alex Gonzaga
@kendalllverse

Kendall Jenner in a new video portrays her AI profile “Billie” on her partnership with Meta for their new project that concludes AI. #fyp #foryoupage #kendalljenner #jenners #meta

♬ Otra Vez – ProdMarvin

El peligro, además de la desinformación, es caer en las garras del FOMO —temor a perderse algo, por sus siglas en inglés— y entrarle al trend. Estas herramientas comúnmente piden datos personales y biométricos para funcionar. ¿El siguiente paso? Fraudes y estafas.

¡OJO! Aquí entra la privacidad en redes sociales porque, aunque no le entres a estas aplicaciones, alguien más podría jugarte chueco. Como a Rosalía, quien apenas denunció ‘”nudes” falsas que circulaban por internet. ¡Delito a la vista!

¿Será o no Inteligencia Artificial para desinformar?

Para detectar si un video o foto fue hecho con Inteligencia Artificial DW Akademie recomienda fijarse en el parpadeo —la “persona” no parpadea, lo hace lento o muy raro—; proporción entre la cara, el cuello y el resto del cuerpo.

Las manos, dientes y boca no son perfectos. Tampoco la sincronización de la imagen con el audio de la grabación. Analiza el tono de la voz, si no se traba al hablar o no usa muletilllas probablemente sea fake.

Por último, DW Akademie resalta la duración del material, ya que crear estos contenidos falsos toma mucho tiempo. Si dura poco, desconfía. Reproducir el video en baja velocidad también ayuda a percibir más errores.

¿Y qué pasa si no son falsos? El peligro está en los shallowfakes; videos 100% reales que son editados para cambiar el sentido de lo que alguien dice o hace. Como el de “Cristiano Ronaldo” ondeando la bandera palestina. No es CR7, pero la calidad del video dificulta distinguirlo.

¡Identifica la desinformación!

Foto: Pexels

Ahora vamos con lo escrito. Antes de picarle al like y mucho antes de darle clic a compartir, verifica que la información que estás leyendo sea legítima. ¡No difundas la desinformación!

En un artículo del 2020 The New York Times recomendó la lectura lateral. Este ejercicio implica abrir dos pestañas en el explorador. Una para el contenido que estás consumiendo y la otra para verificar los datos.

Una búsqueda rápida sobre quién está compartiendo la información, la evidencia y un chequeo para ver qué dicen otras fuentes son algunas medidas para descubrir la desinformación. Si ninguna publicación confiable repite el contenido, probablemente sea desinformación.

Imagen: El País

DW Akademie sugiere buscar links a fuentes originales. Generalmente, el contenido de notas periodísticas o artículos se basan en comunicados oficiales o testimonios directos. El enlace directo a la fuente original nunca debe faltar.

¿Algo parece demasiado bueno para ser verdad? ¡Aguas! Lee con atención y analiza si es el comentario o perspectiva de una sola persona o si es alguien autorizado/estudiado/con bases para hablar sobre el tema. La redacción y ortografía pueden guiarte.

Herramientas de ayuda

De acuerdo con nuestras dos fuentes confiables —¿ven?—, DW Akademie y The New York Times, estas herramientas pueden ayudarte a detectar la desinformación:

  • Haz una búsqueda de imagen inversa en Google Imágenes: copia y pega el link de la foto/imagen/meme en la barra de búsqueda o súbela para ver en dónde más está o si fue manipulada.
  • Instala un plug-in para videos: InVID te dice dónde se publicó por primera vez y lo separa por fotogramas, que luego puedes buscar en el paso anterior.
  • Fact Check Explorer: Google tiene este buscador que verifica datos de un tema o una persona.
  • Reuters Fact Check verifica los videos recientes del conflicto entre Israel y Hamas.

Lo más básico: ¡denuncia la información falsa! Tip extra para despedirnos: usa medios de comunicación tradicionales y de renombre para informarte, no sólo las redes sociales.

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