Lo que necesitas saber:
Mary Shelley, hija de un icono feminista, fue una de las autoras más aclamadas del siglo XIX.
¡Estamos de manteles largos! Frankestein, la exitosa novela de Mary Shelley, cumplió 206 años desde su primera publicación. Pero, ¿qué tuvo que pasar para que hoy exista tremenda obra maestra?
Mary Shelley, hija de una feminista
Para que Mary Shelley existiera primero tuvo que nacer Mary Wollstonecraft, su madre. Nadie más y nadie menos que una de las primeras filósofas feministas de la historia.
Mary Wollstonecraft escribió la Vindicación de los Derechos de la Mujer en 1792. Basada en su contexto, dijo que las mujeres merecían los mismos derechos fundamentales que los hombres. También recibir educación “racional” para contribuir a la sociedad, no sólo la educación doméstica que se acostumbraba en esos tiempos.
William Godwin, un filósofo liberal que se refería al matrimonio como un “monopolio represor”, fue su padre. Él siguió los ideales feministas de Mary Wollstonecraft pues, cuando ella murió tras dar a luz a Mary Wollstonecraft Godwin —Mary Shelley, al casarse con Percy B. Shelley— se aseguró de que creciera como una mujer culta y educada.
Mary Shelley pasó sus primeros años expuesta a las políticas liberales de su padre y leyendo los escritos de su madre. Incluso, se dice que la Vindicación de los Derechos de la Mujer la inspiró a crear una obra propia de igual magnitud.
El legado de Mary Wollstonecraft y William Godwin vivió arraigado en una Mary Shelley valiente y dedicada, que hoy es recordada como una de las escritoras más famosas del siglo XIX.
El éxito de Frankenstein se debe a una mujer
Mary Shelley es la mente detrás de la primera novela de ciencia ficción moderna, de acuerdo con National Geographic. Se publicó el 1 de enero de 1818 y fue reconocida como una de las autoras más importantes del género gótico.
¿Y cómo llegó ahí? Algunos historiadores concluyen que la constante presencia de la muerte en su vida fue la principal inspiración para crear Frankenstein. Otros dicen que fue su catarsis, la manera en que le dio forma a los “monstruos que la perseguían”.
Empezamos con la muerte de su madre tras su nacimiento, la pérdida de tres hijos, el suicidio de su media hermana, la muerte accidental de su esposo y luego la de su padre.
Frankenstein o El Moderno Prometeo tuvo semilla en un viaje con Lord Byron, poeta del romanticismo. El reto de escribir una historia de terror entre varios amigos terminó en la obra con la que Mary Shelley pasó a la historia.
La primera edición de Frankenstein se publicó bajo el anonimato. Tiempo después, Mary Shelley lo reescribió y eliminó algunas de las partes más “perturbadoras”. Esta reedición de 1831 ya llevaba su nombre en la portada.
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Sin la lucha feminista de Mary Wollstonecraft y sus contemporáneas, Mary Shelley no hubiera podido ni escribir, mucho menos publicar una obra tan famosa.
Dos siglos después, Frankenstein sigue siendo un referente clásico de la literatura inglesa. Ha sido traducido a decenas de idiomas, adaptado al teatro, al cine e inspirado a varias escritoras contemporáneas que siguen el camino de sus ancestras.
