Una noche llena de nostalgia, maquillaje y hasta máscaras se vivió en Los Globos para el regreso del Dragstrip 66, el legendario club clandestino que se volvió popular de 1993 a 2013 por su apariencia alternativa y punk rock.
A propósito del 30 aniversario del Dragstrip 66, los organizadores lanzaron invitaciones por correo electrónico y 500 boletos en línea que se agotaron en corto.
Un fiestón para celebrar la diversidad
Una bola disco iluminó el lugar y comenzaron a sonar aquellas rolas de antaño que la comunidad drag bailó y cantó hasta el amanecer como si se tratara de 1993.
Abrazos entre viejos amigos, karaoke y mucho baile lleno de color y energía por una única noche para dejarlo todo en la pista y convertirte en alguien más.
De esto se trata el Dragstrip 66, lejos de un lugar para echar el baile, una familia que acogió a muchos miembros en sus momentos más complicados.
El co-fundador de Dragstrip 66, Paul Vitagliano, recordó en entrevista para LAist la historia de una joven drag quien alguna vez le contó a la mujer de la entrada cómo su familia le dio la espalda y la soledad que vivía en Los Ángeles hasta que encontró el club.
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El drag no era tan aceptado como ahora
Aunque hoy la cultura drag es más aceptada e incluso aplaudida, durante los años dorados del Dragstrip 66 la gente —incluida la misma comunidad gay— no veía con tan buenos ojos que una persona se disfrazara solo para ir a un club.
“En aquellos días, si una drag queen iba a un bar era como: Está bien, preferimos que no entres. Realmente no encajas en el ambiente”
Paul Vitagliano, co-creador de Dragstrip 66
En este sentido, el Dragstrip 66 tuvo varias sedes que van desde Hollywood Boulevard hasta lo que hoy es Echoplex y a pesar de los obstáculos, este icónico lugar mantuvo su esencia para que cualquiera se disfrazara y explorara sus identidades.
El Dragstrip 66 quiere regresar de forma definitiva
Actualmente el director y productor Phil Scanlon trabaja en un documental sobre el Dragstrip 66 y su papel durante 20 años para hacer respetar a la comunidad LGBTQ+.
Además, se espera que estas noches inspiren a futuras generaciones a tomar el relevo y crear más espacios de este tipo que sirvan para bailar, cantar y sobre todo, trabajar en la inclusión.