Sabemos que la música es una de las ramas del arte con la que más se identifica el ser humano. Escuchar una rola —así como pasa con los perfumes— puede traernos miles de recuerdos y disfrutar de un concierto con las personas que más quieres a veces se vuelve inolvidable.
Ahora bien. ¿La música es capaz de emocionarnos al punto de llegar a un orgasmo? Eso es lo que intentaremos descubrir hoy…
Placer auditivo
En redes sociales circula la historia de una mujer, quien supuestamente experimentó un orgasmo mientras escuchaba a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.
Los hechos ocurrieron hace unos días en el Walt Disney Concert Hall cuando en plena interpretación de la Quinta Sinfonía de Tchaicovski se escuchó lo que muchos consideraron como un “grito de placer”.
La Filarmónica hizo como que no escuchó el peculiar ruido. Sin embargo, al terminar el espectáculo todo el mundo comenzó a indagar si realmente se trató de un orgasmo femenino.
“Todo el mundo se giró para ver qué pasaba. Vi a la chica después de que ocurrió y supongo que… tuvo un orgasmo porque respiraba con dificultad, y su compañero sonreía y la miraba, como en un esfuerzo por no avergonzarla. Fue muy bonito”.
Molly Grant, una de las asistentes al show que presenció el “orgasmo”.
¿Sabías que Café Tacvba tocará con Gustavo Dudamel y la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles?
¿La música puede llevarnos al clímax? Esto dice la ciencia:
La música es un activador de los procesos biológicos que causan placer. Cuando una rola entra en el cerebro produce estímulos neurológicos y estos a su vez, participan en la producción de sustancias productoras de placer.
Fue en el año 2003 cuando la ciencia encontró el nombre para este fenómeno de “escalofríos musicales” y lo bautizó como Shivers. Esta sensación ocurre en cada persona de forma distinta y puede pasarte ya sea con Tchaikovsky o hasta con el Peso Pluma.
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Cabe señalar que existen varias teorías en torno al supuesto “orgasmo” que vivió la mujer con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.
La primera señala que la pareja en cuestión pudo haber utilizado un juguete sexual a control remoto que derivó en el grito; la segunda es más simple pues algunas personas aseguran que la mujer quizá estaba dormida y simplemente se asustó cuando despertó.
De cualquier forma la música no deja de sorprendernos y regalarnos historias igual de peculiares que sorprendentes.
¿Alguna vez te ha pasado algo similar?
