Las autoridades del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles recurrieron a un último recurso legal para frenar la huelga de tres días orquestada por aproximadamente 35 mil docentes, consejeros, bibliotecarios, enfermeras y hasta choferes.
A través de una orden judicial fue como el Distrito Escolar Unificado intentó ponerle un alto a la huelga antes de que comenzara pero como era de esperarse, fracasaron.
Pero ¿qué es lo que piden las y los quejosos?
“Nosotros queremos más que sobrevivir”. Miles de empleadas y empleados del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles protestan desde hace días para exigir, principalmente, mejores salarios.
Otras de las exigencias son mejores tratos, trabajo de tiempo completo y mayor cantidad de personal para poder darle servicio a cerca de medio millón de estudiantes que desde hoy se quedaron en casa.
Tras no recibir respuesta por parte de las autoridades angelinas el personal salió a las calles al grito de “basta” y con ello 420 mil estudiantes tendrán tres días fuera de las aulas.
La postura del Distrito Escolar Unificado
Por su parte, el superintendente Alberto Carvalho —quien ya fracasó en sus primeras negociaciones— aseguró en un comunicado que intentará retomar el diálogo.
“Entiendo la frustración de nuestros empleados que se ha estado acumulando no sólo en unos cuantos años, sino probablemente por décadas”.
Alberto Carvalho sobre la huelga de tres días
Y es que no es para menos… Cabe señalar que en 20 años miles de personas que dedican su vida a la educación recibieron aumentos de apenas 10 dólares por hora en una ciudad donde cada vez resulta más caro vivir.
Una huelga que no beneficia a todos
Aunque la huelga de tres días en el Distrito Escolar Unificado hoy inspira a miles de personas que luchan por mejores condiciones laborales, lo cierto es que algunas familias padecerán por 72 horas.
Las escuelas que hoy permanecen cerradas servían como guardería y comedor para niñas y niños cuyos papás cuentan con dos empleos o no tienen los recursos suficientes para alimentarlos.
En este sentido, la preocupación es latente entre las autoridades angelinas por el riesgo de que algunos estudiantes no coman durante los tres días de la huelga.
¿Un ‘mal’ necesario o daño para las y los niños?
Como siempre tu opinión es la que importa.
