Lo que necesitas saber:
El regional mexicano pasó de ser escuchado por las minorías a representar el orgullo de una nación. Viajamos al Festival Arre 2023, una fiesta de banda y corridos que refleja el crecimiento del género.
El “efecto mezcal” es algo que ocurrió con el regional mexicano. En sus inicios, el mezcal era una bebida relegada pero la gentrificación y el oficio del nacionalismo la convirtió en una de las bebidas más emblemáticas de México. A su vez, la música regional durante mucho tiempo se mantuvo en las cocinas, en las obras y en otros espacios de trabajo manual.
Las estadísticas muestran más mexicanos en Estados Unidos y cada vez que un mexicano llega a vivir a los EE.UU. se convierte en un orgullo. Esto debido a que se ha creado la idea de que alcanzará el progreso. Por otro lado, los que se van a Estados Unidos suelen tener el anhelo por un México romantizado por la pobreza y las costumbres.
Esto se refleja en bandas de música regional mexicana que en muchos casos son estadounidenses hijos de mexicanos; aquellos que crecieron con un México imaginado y creado a través de anécdotas, fotografías y, por supuesto, el cine.
Bandas como Fuerza Regida, Yahritza y Su Esencia o Marca MP son proyectos que nacieron del imaginario de jóvenes, quienes a pesar de no tener un dominio del español —gracias a su educación y a su contexto privilegiado— se posicionaron en lo más alto de las listas.
Desde hace unos años la constancia en las listas de popularidad de música mexicana se mantiene a la alza internacionalmente: Desde Juan Gabriel, José José, Café Tacvba, Caifanes o —en otro extremo— proyectos como Los Tigres del Norte, Ramón Ayala y Cadetes de Linares se convirtieron en el estandarte del recuerdo para aquellos que dejaron su país o que posiblemente ni siquiera lo conocieron.
La nueva oleada
Esta nueva generación, protagonizada por jóvenes de menos de 30 años, ha adoptado las vanguardias del hip-hop como Fuerza Regida y su homenaje a Kendrick Lamar.
Esto se escucha y observa en todas estas nuevas propuestas que han visto a los corridos como un estandarte; Peso Pluma o Natanael Cano son un claro ejemplo.
La globalización
La pureza en los géneros musicales cada día es menor, esto como resultado de la globalización mezclada con nuestros orígenes. Tal es el caso de Natanael Cano con sus “trap corridos”, quien fue uno de los primeros mexicanos en llegar a Jimmy Kimmel Live!, un programa que presume de invitados como Travis Scott, Dua Lipa y Metallica.
‘Nata’ ha retomado lo que se vive día a día en México; esa fría y devastadora violencia que se experimenta a diario y la ambición de miles de mexicanos por abandonar la pobreza.
Esto probablemente es el secreto de su éxito: Ser ese placebo que desconecta a todos de la cruda y triste realidad de estar en uno de los países más violentos del mundo.
Cabe señalar que México ocupa el cuarto lugar más peligroso del mundo, según un informe de Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional.
El Festival Arre 2023
La Ciudad de México vive actualmente una de las agendas más ricas en conciertos internacionales, por lo que la llegada de un festival de regional mexicano se veía como algo muy alejado o no aceptado por la ciudad.
A pesar de todos los pronósticos, más de 140 mil espectadores se dieron cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez para asistir al Festival Arre 2023 en un recinto que ha visto a Paul McCartney o a Madonna, pero pocas veces a talento de música regional mexicana.
Una diversidad apabullante, parejas LGBT+ con sombreros y botas, grupos de amigos, familias con hijos, amigas y otros acudieron para cantar sobre el amor, desamor y temas como la violencia y el narcotráfico.
Quizá para muchos asistentes —incluidos nosotros— asistir por primera vez a un concierto de música regional significaba aumentar las posibilidades de riesgo. Esto si tomamos en cuenta todo lo que ha ocurrido en palenques y ferias que a veces termina en riñas de cárteles.
Pero Festival Arre 2023 nos dio una agradable y nueva lectura de lo que ocurre con la música: La necesidad de resguardarnos como mexicanos en lo que sentimos propio.
Y así, como el mezcal que ahora se puede encontrar en cualquier rincón del mundo, también en cualquier lugar podríamos escuchar música regional mexicana.
