Lo que necesitas saber:
El "florero viejo" que compró Jessica Vincent por poco más de 9 dólares resultó ser una pieza de la colección del arquitecto italiano Carlo Scarpa que data de los años 40.
No cabe duda que Dios tiene a sus personas favoritas y si no nos crees basta con leer la siguiente historia: Una mujer identificada como Jessica Vincent acaba de volverse rica tras vender un “florero viejo” que le costó poco menos de cuatro dólares.
Se trata de una pieza única de los años 40 que perteneció a la colección del arquitecto italiano Carlo Scarpa y que fue comprada por Jessica en una tienda de segunda mano por tres dólares con 99 centavos.
Un “florero viejo” que resultó ser una obra de arte de 107 mil dólares
Fue el pasado mes de junio cuando Jessica Vincent acudió a una tienda de segunda mano en la localidad de Richmond, Virginia. Ahí encontró, entre toda la cháchara, una especie de “florero viejo” que de inmediato puso en la cajuela de su vehículo.
“Lo compré porque pensé que quedaría hermoso en alguna parte de mi casa”, dijo Vincent, quien jamás pensó que lo que llevaba en ese momento era una obra de más de 100 mil dólares.
De acuerdo con la misma entrenadora de caballos de 43 años, lo que hizo que indagara más sobre la pieza fueron unas escrituras en la base que tenían las palabras: “Murano” e “Italia”.
De esta manera —con unas llamadas y el debido proceso de autenticación— Jessica logró vender su florero a través de la casa de subastas Wright de Chicago por 107 mil dólares.
El comprador fue identificado como “un coleccionista europeo”, cuya identidad no fue revelada.
La afortunada acostumbra comprar artículos usados
Cabe señalar que aunque pudiera parecer un “golpe de suerte” para Jessica, lo cierto es que Vincent acostumbra comprar artículos usados y visitar tiendas de segunda mano por lo que un hallazgo de este tipo era cuestión de tiempo.
“Yo siempre dije que tengo buen ojo (…) Lo que me sorprende es que nadie descubriera el florero antes que yo”, señaló la fanática del programa Antiques Roadshow, el cual no se pierde cuando está con su mamá.
¡Sin duda un regalo de Navidad adelantado!
