Barbie, la famosa muñeca de Mattel, lanzó un nuevo modelo que busca fomentar la diversidad e inclusión en el mundo de los juguetes. Se trata de la primera muñeca con síndrome de Down en los 64 años de historia de la marca.
Para garantizar que la muñeca refleje con precisión a una persona con síndrome de Down, Barbie trabajó en estrecha colaboración con la Sociedad Nacional del Síndrome de Down (NDSS). Se rediseñaron y reimaginaron varios aspectos para la muñeca, incluyendo su escultura, ropa y accesorios.
La muñeca tiene una altura menor y un torso más largo para reflejar a mujeres con síndrome de Down. Además, su cara tiene una forma más redondeada, orejas más pequeñas, un puente nasal plano y ojos ligeramente rasgados en forma de almendra. Incluso las palmas de las manos de la muñeca tienen una sola línea, una característica común en personas con síndrome de Down.
El atuendo de la muñeca es de color azul y amarillo, los cuales son símbolos y colores asociados con la conciencia del síndrome de Down. Además, viene con ortesis de tobillo y pie (AFO) de color rosa, ya que algunos niños con síndrome de Down utilizan ortesis para soportar sus pies y tobillos.
Esta nueva muñeca se suma a otros modelos de Barbie que reflejan la diversidad de cuerpos y apariencias, como una muñeca Fashionista con brackets y un Ken Fashionista con una pierna protésica.
Con esta iniciativa, Mattel busca contrarrestar el estigma social a través del juego y fomentar la inclusión en los juguetes. La muñeca con síndrome de Down, así como otros modelos inclusivos de Barbie, tienen como objetivo permitir que más niños se vean reflejados en sus juguetes y tengan una experiencia de juego más diversa y enriquecedora.