Durante la década de los 90 el mundo fue testigo de la guerra refresquera entre Coca-Cola y Pepsi. Una batalla de publicidad donde vimos de todo: Osos polares, iconos pop, estrellas de futbol y hasta un jet de combate.

En aquel entonces Pepsi era reconocida a nivel mundial por sus inolvidables comerciales. Aunque hubo uno en particular que la compañía jamás se iba a borrar de la cabeza.

Hoy te platicamos sobre el minidocumental de Netflix: Pepsi, ¿dónde está mi avión? que habla del juicio Leonard vs Pepsi.

Los Puntos Pepsi y el polémico Jet Harrier

En 1996 Pepsi lanzó una promoción llamada Puntos Pepsi, en la que las y los consumidores podían ganar puntos al comprar productos Pepsi y canjearlos por artículos promocionales.

Uno de los premios más caros era el Jet Harrier, un avión de combate que se podía adquirir por 7 millones de Puntos Pepsi, o el equivalente a 700 mil dólares.

Pepsi
Foto: Pepsi

El minidocumental de Netflix presenta la historia de John Leonard, el único ciudadano de Estados Unidos —y quizá de todo el mundo— que se fijó como objetivo acumular los suficientes puntos para llevarse a su casa el avión.

Con la ayuda de un inversionista de Florida, John Leonard consiguió los 700 mil dólares en Puntos Pepsi y estuvo durante años en una batalla legal con la refresquera al puro estilo de David vs Goliat o de Bart Simpson con su elefante.

Pepsi
Foto: Netflix

¿Una predicción de Los Simpsons?

Dos años antes del polémico anuncio de Pepsi se emitió el capítulo 17 de la quinta temporada de Los Simpson: Bart Gets An Elephant, donde Bart intenta reclamar un premio claramente falso de una estación de radio.

Por eso la relación entre el capítulo de Los Simpsons y lo que pasó con Leonard resulta sorprendente. Y es que mientras Bart se aferró a su elefante, John Leonard incluso rechazó 750 mil dólares de la compañía por cumplir su sueño/capricho.

El juicio Leonard vs Pepsi se convirtió en un caso famoso de derecho comercial y publicitario. Además, un claro ejemplo de cómo la publicidad puede crear expectativas poco realistas en los consumidores.

Esta peculiar demanda orilló a la refresquera a cambiar sus términos y condiciones pues al parecer siempre habrá un Bart Simpson en la vida real que busque hacer de las suyas con los vacíos legales.

Si quieres saber cómo terminó esta historia puedes ver el minidocumental en Netflix. No te lleva más de dos horas.

Aquí te dejamos el comercial de Pepsi y el Jet Harrier

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