Lo que necesitas saber:
Entre los nombres que sonaron en la inauguración de París 2024, está el de Alice Guy, la primera directora de cine en la historia.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 han dado mucho de qué hablar desde antes, incluso, de que arrancaran. Una de las razones es que son los primeros Juegos Olímpicos en los que se logra paridad de género; es decir que hay el mismo número de hombres que de mujeres.
Pero eso no es todo. En el caso de la plantilla de atletas en representación de México, hay más mujeres que hombres. No es cosa menor, pues hablamos de una presencia femenina que hasta hace poco, se manifestaba como una cuota de género, pero que ahora se reconoce la importancia de la paridad en el deporte por sí mismo.
Mencionamos esto porque durante la inauguración de París 2024, durante una de las presentaciones musicales, se revelaron una serie de estatuas para rendir un homenaje a algunas de las heroínas de la historia de Francia, entre quienes estaban Olympe de Gouges, Alice Milliat, Gisèle Halimi, Simone de Beauvoir, Paulette Nardal, Jeanne Barret, Louise Michel, Christine de Pizan, Simone Veil y Alice Guy.
Todas fueron importantes en diversos sectores, y ayudaron a construir parte de la cultura y el imaginario francés entre el deporte, la ciencia y las artes. Y aquí queremos hacer hincapié en Alice Guy-Blaché, quien es considerada como la primera directora en la historia… pero que lamentablemente su historia no es tan conocida.
¿Quién es Alice Guy-Blaché?
Mientras Axelle Saint-Cirel interpretaba una versión nueva del himno francés, “La marsellesa”, trepada en el bellísimo Grand-Palais, surgieron del río Sena algunas estatuas de mujeres que, como les contamos, han escrito una parte importante de la historia del país europeo.
Entre ellas estaba Alice Guy-Blaché. Y quizá, como a muchos, el nombre no les suene, pero en realidad, se trata de una de las figuras más grandes en el mundo del cine, ya que es considerada como la primera directora. Y no sólo eso. Sino que también fue de las primeras personas en comprender el valor artístico del cine.
Alice Ida Antoinette Guy nació el 1 de julio de 1873 en Saint-Mandé, una pequeña comuna francesa. Durante su juventud trabajó como secretaria en la La Sucursal General de Fotografía, una fábrica de cámaras y objetos para la fotografía.
Ahí mismo conoció a su jefe, el señor Léon Gaumont, quien a su vez es una de las figuras indispensables del cine al convertirlo en toda una industria. Junto con él y otro grupo de personas ilustres como George Méliès, Alice asistió a la histórica primera proyección cinematográfica, cortesía de los hermanos Lumière en 1895.
Fascinada por lo que vio, Alice Guy intentó convencer a Gaumont del potencial de aquellas imágenes en movimiento. Habló de una nueva forma de contar historias, no sólo de documentarlas. Pero el empresario no estaba interesado, por lo que se concentró por un tiempo más en la producción de máquinas para fotografiar.
La primera película de Alice Guy-Blaché
Sin embargo, Alice insistió y le pidió prestada una de las cámaras del inventario. Y así fue como se hizo historia: en 1896, Alice Guy-Blaché dirigió su primera película titulada La Fee aux Choux, que se traduce como El hada de los repollos.
Un año después de este filme, Gaumont decidió apostarle a la producción. Y de ahí hasta 1906, trabajó como directora. En 1907, Alice se casó con Herbert Blaché, un empleado de las compañías de Gaumont y con quien fundó, ya en Estados Unidos, una compañía productora que primero se llamó Solax Company y después Blaché Features.
Ahí se desempeñó, desde luego, como directora de filmes como
The Ocean Waif, A House Divided, Officer Henderson, Across The Mexican Line y muchas más.
Una directora que pasó al olvido injustamente
A pesar de su importancia en la historia del cine, el nombre de Alice Guy-Blaché pasó al olvido. Y muchos expertos en cine creen que se debe al hecho de ser mujer. En alguna ocasión, la misma Alice dijo que cuando una mujer se sale del lugar que le asignaron, es mal vista (algo que era distinto en Estados Unidos, país donde realizó la mayor parte de sus producciones).
La historia ha sido tan injusta con ella, que incluso la describen como la “amante” de Gaumont. Poco se habló de su aportación en la creación de narrativas, su paso por los efectos especiales, la fundación de su productora y el camino que abrió para que otras mujeres escribieran la historia del cine.
Publicado en Sopitas.com.