Lo que necesitas saber:
La MLB creó una política de educación y prevención luego de entender la gravedad de la violencia doméstica. Sin embargo no ha dado los resultados deseados.
Las Grandes Ligas de Béisbol —MLB, por sus siglas en inglés— presumen de excelencia pura en el diamante. Pero, entre sus filas, se esconden dignos hijos del patriarcado que no temen marcar carreras en la violencia doméstica.
Julio Urías, pitcher mexicano de los Dodgers, fue arrestado el domingo en la noche por delitos graves de violencia doméstica. Esto pone en tela de juicio la eficacia de acción en la MLB.
Los antecedentes violentos de Julio Urías
El famosísimo zurdo salió del bote esta mañana tras soltar 50 mil dólares de fianza, de acuerdo con Jeff Passan, periodista de ESPN. Sin embargo, no es la primera vez de Julio Urías en líos misóginos.
La MLB lo suspendió durante 20 juegos en el 2019. Un ‘incidente’ menor de violencia doméstica hizo que lo arrestaran en Los Ángeles. En ese entonces, los Dodgers se llenaron la boca de orgullo por la “responsabilidad” que mostró en el proceso.
En un comunicado dijeron que Julio Urías no apelaría la sanción —¿El que nada debe nada teme?— y que haría “lo necesario para aprender de tal incidente”. Sí, se nota que aprendió la lección.
Violencia doméstica: la “maldición” en la MLB
La MLB ha estado en la mira desde 1973 por casos de violencia doméstica. César Cedeño, jardinero de los Astros de Houston, pasó a la historia no sólo por sus habilidades beisboleras, sino por la muerte de Altagracia de la Cruz, una menor de edad.
Recientemente Trevor Bauer, ex-lanzador de los Dodgers, sumó al menos cuatro denuncias en su contra por violencia doméstica y abuso sexual. Ahora juega en Japón porque la MLB ni chance le dio.
Mike Clevinger, pitcher de los Chicago White Sox, arrancó el año con una denuncia de violencia doméstica por presuntamente agredir a la madre de uno de sus hijos. Jimmy Cordero, lanzador de los Yankees de Nueva York, fue suspendido esta temporada cuando la MLB confirmó su comportamiento violento.
La lista sigue con Carlos Martínez, Roberto Osuna, Steven Wright, Addison Russell, Jeurys Familia, Sam Dyson, Domingo Germán, Odúbel Herrera, Julio Lugo, José Torres, Héctor Olivera, Aroldis Chapman, Juan Encarnación —por agresión sexual a su hija de 11 años— y hasta Randy Arozarena.
¿Qué hace la MLB contra la violencia doméstica?
La MLB estableció en el 2016 una Política Conjunta sobre violencia doméstica, agresión sexual y abuso de menores. En ella se comprometió a investigar los incidentes y ordenar sanciones disciplinarias de acuerdo con la gravedad del asunto.
Esto puede ir desde suspensiones sin goce de sueldo, la cesión a un equipo de Ligas Menores hasta la suspensión total de las Grandes Ligas. Además, la MLB activó un Plan de Tratamiento para los jugadores que resulten culpables.
Evaluaciones psicológicas, sesiones terapéuticas, y capacitaciones educativas para entender la gravedad de la violencia doméstica son el “remedio” para estos casos. Además del debido proceso legal.
¿Qué tan efectivo es? Julio Urías podría darnos la respuesta. O las fianzas millonarias que pagan los jugadores de la MBL para salir del bote. Luego todo queda en el olvido.
Vean a Carlos Martínez ahora luciéndose en la LMB con los Toros de Tijuana esta temporada. O a Domingo Germán, que donó dinero tan amablemente a una organización para víctimas de violencia doméstica en Nueva York.
Dato curioso: La misma MLB se asegura de destacar el rendimiento de los jugadores, aún en las notas informativas sobre sus sanciones por violencia doméstica. ¿Será que eso les suma puntos para no quedar tan mal?
¿Qué hace falta?
El problema de la violencia doméstica va mucho más allá de sanciones y tratamientos. Julio Urías y sus compadres de diamante, así como en la NFL, la NBA y otros hombres mortales, actúan con dolo porque pueden.
Rita Segato, antropóloga argentina, asegura que el patriarcado le otorga a los hombres el derecho de someter a una mujer. En este sistema social en el que la dominación es masculina, ¿quién va a escrutar a estos “ídolos”? Nosotros sí.
¿Qué le falta a la MLB para terminar con la ola de violencia doméstica y sexual perpetrada por sus jugadores estrella? ¿Tolerancia cero? ¿Linchamiento social? El tiempo nos lo dirá.
Julio Urías aparecería en la lomita para el próximo juego contra los Marlins de Miami. Al momento de redactar esta nota los Dodgers anunciaron que no viajará con el equipo.