¿Qué se necesita para vender las mejores tlayudas en Los Ángeles? Varios kilos de sacrificio, al menos 200 mililitros de lágrimas, cuatro porciones de esfuerzo —incluidas clara y yema—, una pareja que brinde apoyo incondicional, y el respaldo emocional de toda una familia.
Definitivamente son ingredientes que no cualquiera tiene en el refrigerador. De ahí el éxito de Poncho’s Tlayudas, un patio ubicado en 4318 S Main St de Los Ángeles donde cada viernes locales y turistas nos formamos para probar un platillo que sabe a tradición y a sueños cumplidos.
Vamos por partes. Este texto se titula: “Recetario para las mejores tlayudas de Los Ángeles” pero les adelanto, no es para recrearlas. Es más, para que alguien vuelva a hacerlas pasarán vaaarios siglos.
Lo que sí podemos es disfrutar de la historia de Poncho, consentir a nuestro paladar y olfato con el resultado de las mejores tlayudas en Los Ángeles e inspirarnos para crear nuestro propio “platillo”.
La mejor comida no depende de la tierra donde nace sino de las manos y del corazón que la cocinan; les aseguro esto, minutos después de probar las tlayudas de moronga y escuchar la vida de Poncho nada volverá a ser igual.
Una casa a cambio de un último abrazo
Cuando digo “mucho tiempo”, más que décadas me refiero a una eternidad. Poncho salió de México sin saber que sería la última vez que abrazaría a la mujer que le dio la vida.
Cambió la cercanía de los seres queridos por pasar Navidad y Año Nuevo en compañía de un televisor pero con la ilusión de tener un hogar y algún día preparar comida en uno edificios más altos de Los Ángeles.
“De tantas casas bonitas que hay, uno quiere ser dueño de una de esas. Es por eso que tomé la decisión de abandonar a mi pueblo, familia, padres, hermanos. Mi mamá murió hace dos años, mi papá vive pero no sé si tendré la suerte de volver a verlo”.
Lavar trastes es solo un escalón
Durante varios años Poncho trabajó detrás de las cocinas en California: limpiando platos y encargándose de los suministros de restaurantes; su objetivo iba más allá y adelantándose a los golpes del futuro, se preparó en las aulas con clases de inglés y en el gimnasio.
“No todo el tiempo voy a trabajar de lavatrastes corriendo de 6:00 de la mañana a 11:00 de la noche”; esta fue la promesa que se hizo cuando migró a Estados Unidos y la cumplió cuando un chef le quiso recortar el sueldo.
Los pocos dólares que le dieron por sus últimos días de trabajo se esfumaron como carbón en el anafre. Una noche, Odilia Romero, su esposa y directora de Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO) lo invitó a preparar chicharrón en salsa para un evento en uno de los edificios más grandes de Los Ángeles.
Su sazón cobró fama y fue citado en una reunión como parte de las celebraciones por el Mes de la Herencia Hispana en Los Ángeles.
Su primer filtro: ingresar con la ausencia de corbata en el pecho: “El de seguridad no me dejaba pasar. Me preguntó ‘¿A quién buscas?’ A lo que yo dije: ‘No, ellos me buscaron’.
Una vez adentro, lo cuestionaron: “¿Dónde tienes tu restaurante y cómo se llama?”. La respuesta fue “no hay y no tiene nombre, pero, si tienen una idea, ahora mismo se lo ponemos”. Así fue como, en esa reunión, surgió Poncho’s Tlayudas.
En Oaxaca extrañan las mejores tlayudas de Los Ángeles
En agosto de 2016 nació una tradición de la que todo amante de la comida debe formar parte por lo menos una vez en su vida: Los viernes de Poncho’s Tlayudas. Desde entonces, la propiedad en 4318 S Main St de Los Ángeles le abre las puertas a la comunidad.
Ingredientes traídos desde Oaxaca —que además de darle sabor a su cocina apoyan a la comunidad mexicana— otros más cultivados en su jardín y una moronga con más de 50 años de historia, son parte de la clave de éxito.
Maestros de escuelas en Los Ángeles, oficinistas, mexicanos, centroamericanos y estadounidenses y —lejos de cualquier profesión o nacionalidad— cualquier persona se deja seducir por este platillo.
¿Alguna experiencia digna de contar? “Vinieron unos gringos a comer y luego quisieron conocer Oaxaca. Comieron en uno de los restaurantes más sonados del estado y me mandaron un mensaje: ‘amigo, estoy en las tlayudas pero aquí no está la moronga’”.
Un regalo de bodas atípico
Odilia Romero representa un pilar importante para que Poncho venda las mejores tlayudas de Los Ángeles y la historia de amor nos remonta a cinco décadas atrás.
Cuando el padre y la madre de Odilia se casaron, ambos con raíces en San Bartolomé Zoogocho, la familia de ella les “regaló” una receta de moronga para que con ella pudieran sacar adelante a su familia en Estados Unidos.
Tiempo después, el ahora suegro hizo lo mismo y le obsequió la receta a Poncho. Gracias a ella enaltece el orgullo hispano y hoy es un emblema gastronómico de Los Ángeles u Oaxacalifornia, para los compas.
Si bien el dinero no es una de sus prioridades, en este tiempo en Estados Unidos ha aprendido que el esfuerzo, la historia y el sacrificio de un mexicano que busca cumplir sus sueños, nunca se regatea.
Por hoy, como cada semana, se acabaron las tlayudas ¡Nos vemos el siguiente viernes en Poncho’s Tlayudas!
